Bandera de túnez
Escudo de túnez
Paisaje
Túnez está atravesado de nordeste a sureste por la Cordillera del Atlas, donde se ubica el Jebel Chambi, la cima más alta del país con 1.544 metros de altura. Entre las montañas de la cordillera se encuentran valles fértiles y mesetas, así como el río más largo del país, el Medjerda, que desemboca en el Golfo de Gabès. Dichas montañas descienden en el norte hacia la costa mediterránea, dando paso en el sur a una meseta de unos 600 metros de altura, la cual baja a una región de lagos salados, en la que se encuentra el punto más bajo del país, el Chott el-Gharsa, a 17 metros bajo el nivel del mar. Estos lagos empalman en el extremo sur con el desierto de Sahara, que ocupa aproximadamente el 40% de la superficie del país.
Túnez está atravesado de nordeste a sureste por la Cordillera del Atlas, donde se ubica el Jebel Chambi, la cima más alta del país con 1.544 metros de altura. Entre las montañas de la cordillera se encuentran valles fértiles y mesetas, así como el río más largo del país, el Medjerda, que desemboca en el Golfo de Gabès. Dichas montañas descienden en el norte hacia la costa mediterránea, dando paso en el sur a una meseta de unos 600 metros de altura, la cual baja a una región de lagos salados, en la que se encuentra el punto más bajo del país, el Chott el-Gharsa, a 17 metros bajo el nivel del mar. Estos lagos empalman en el extremo sur con el desierto de Sahara, que ocupa aproximadamente el 40% de la superficie del país.
Clima
La zona septentrional de Túnez tiene un clima típicamente mediterráneo, con veranos secos y calurosos (de junio a agosto) e inviernos suaves y húmedos (de diciembre a febrero). Las temperaturas máximas en Túnez alcanzan unos 32°C y las mínimas unos 6°C. Mientras que en las montañas del noroeste puede nevar, la temperatura aumenta conforme se avanza hacia el sur. Las precipitaciones pluviales anuales alcanzan en el norte valores medios de 1.000 mm y en el sur de sólo 150 mm, habiendo aquí constantemente años sin lluvia alguna.
La zona septentrional de Túnez tiene un clima típicamente mediterráneo, con veranos secos y calurosos (de junio a agosto) e inviernos suaves y húmedos (de diciembre a febrero). Las temperaturas máximas en Túnez alcanzan unos 32°C y las mínimas unos 6°C. Mientras que en las montañas del noroeste puede nevar, la temperatura aumenta conforme se avanza hacia el sur. Las precipitaciones pluviales anuales alcanzan en el norte valores medios de 1.000 mm y en el sur de sólo 150 mm, habiendo aquí constantemente años sin lluvia alguna.
Fauna/Flora
La cantidad de precipitaciones es decisiva para la fauna y la flora tunecina. Los montes Kroumirie en el noroeste están cubiertos de frondosos bosques con árboles de hoja perenne como alcornoques, pinos y enebros, encontrándose también madroños.
La cantidad de precipitaciones es decisiva para la fauna y la flora tunecina. Los montes Kroumirie en el noroeste están cubiertos de frondosos bosques con árboles de hoja perenne como alcornoques, pinos y enebros, encontrándose también madroños.
Historia
En el año 814 a. C. comerciantes fenicios fundaron en el actual territorio de Túnez la ciudad de Cartago, que posteriormente se convirtió en el centro de un poderoso imperio que dominó la mayor parte del norte de África. Durante la tercera Guerra Púnica (149 - 146 a. C.) los romanos, en proceso de expansión, vencieron a los cartaginenses y destruyeron su capital, convirtiendo el territorio en la provincia romana de África.
Durante la tercera Guerra Púnica (149 - 146 a. C.) los romanos, en proceso de expansión, vencieron a los cartaginenses y destruyeron su capital, convirtiendo el territorio en la provincia romana de África. Durante los siglos siguientes Túnez estuvo primero en manos árabes y luego españolas, hasta que en 1574 el Imperio Otomano conquistó la región, permaneciendo en su poder hasta la segunda mitad del siglo XIX.
En 1881 los franceses ocuparon Túnez con el pretexto de combatir a los pueblos beréberes que se resistían a su presencia en Argelia, firmándose ese año el tratado mediante el cual Túnez se convertía en protectorado francés. Entre 1900 y 1925 surgieron una serie de movimientos independentistas tunecinos que fueron reprimidos por los franceses, siendo finalmente prohibidos en 1938.
Durante la Segunda Guerra Mundial las autoridades francesas de Túnez colaboraron con el gobierno pro hitleriano de Vichy, por lo que al final de la guerra el nuevo gobierno de la Francia liberada detuvo a los colaboracionistas, incluyendo al bey, el monarca local. Este hecho reactivó la lucha independentista, distinguiéndose en ella Habib Bourguiba quien también inició una campaña internacional a favor de un Túnez independiente. A comienzos de la década de 1950 estallaron luchas armadas que desembocaron en la independencia de Túnez en 1956.
En el año 814 a. C. comerciantes fenicios fundaron en el actual territorio de Túnez la ciudad de Cartago, que posteriormente se convirtió en el centro de un poderoso imperio que dominó la mayor parte del norte de África. Durante la tercera Guerra Púnica (149 - 146 a. C.) los romanos, en proceso de expansión, vencieron a los cartaginenses y destruyeron su capital, convirtiendo el territorio en la provincia romana de África.
Durante la tercera Guerra Púnica (149 - 146 a. C.) los romanos, en proceso de expansión, vencieron a los cartaginenses y destruyeron su capital, convirtiendo el territorio en la provincia romana de África. Durante los siglos siguientes Túnez estuvo primero en manos árabes y luego españolas, hasta que en 1574 el Imperio Otomano conquistó la región, permaneciendo en su poder hasta la segunda mitad del siglo XIX.
En 1881 los franceses ocuparon Túnez con el pretexto de combatir a los pueblos beréberes que se resistían a su presencia en Argelia, firmándose ese año el tratado mediante el cual Túnez se convertía en protectorado francés. Entre 1900 y 1925 surgieron una serie de movimientos independentistas tunecinos que fueron reprimidos por los franceses, siendo finalmente prohibidos en 1938.
Durante la Segunda Guerra Mundial las autoridades francesas de Túnez colaboraron con el gobierno pro hitleriano de Vichy, por lo que al final de la guerra el nuevo gobierno de la Francia liberada detuvo a los colaboracionistas, incluyendo al bey, el monarca local. Este hecho reactivó la lucha independentista, distinguiéndose en ella Habib Bourguiba quien también inició una campaña internacional a favor de un Túnez independiente. A comienzos de la década de 1950 estallaron luchas armadas que desembocaron en la independencia de Túnez en 1956.
Economía
Las principales ramas económicas de Túnez son la agricultura, la minería, la industria y el turismo, estando aquí ocupada cerca de 43% de la población activa. El control estatal sobre asuntos económicos y sobre muchas empresas ha disminuido en los últimos años y han aumentado las privatizaciones. Una meta del gobierno es simplificar el sistema tributario y disminuir la deuda pública del estado. El constante crecimiento del turismo y del comercio ha llevado al aumento del poder económico, no obstante, en el 2003 la tasa de desocupación fue del 14,7% y la de inflación del 2,2%.
Cultura
El arte tunecino ha recibido la influencia de diversas culturas, encontrándose ruinas romanas, arquitectura islámica de los árabes o viviendas típicas de los beréberes. Malouf, que significa algo así como "normal", es el nombre de la música árabe, muy apreciada en todo el país. Otros estilos musicales significativos son la Nouba, de origen andaluz, el Chghoul y el Bachraf, ambos de origen turco, siendo Khemais Tarnane, Raoul Journou, Saliha, Saleh Mehdi, Ali Riahi, Hedi Jouini y Fethia Khairi los músicos, cantantes y compositores tunecinos más destacados.
Las principales ramas económicas de Túnez son la agricultura, la minería, la industria y el turismo, estando aquí ocupada cerca de 43% de la población activa. El control estatal sobre asuntos económicos y sobre muchas empresas ha disminuido en los últimos años y han aumentado las privatizaciones. Una meta del gobierno es simplificar el sistema tributario y disminuir la deuda pública del estado. El constante crecimiento del turismo y del comercio ha llevado al aumento del poder económico, no obstante, en el 2003 la tasa de desocupación fue del 14,7% y la de inflación del 2,2%.
Cultura
El arte tunecino ha recibido la influencia de diversas culturas, encontrándose ruinas romanas, arquitectura islámica de los árabes o viviendas típicas de los beréberes. Malouf, que significa algo así como "normal", es el nombre de la música árabe, muy apreciada en todo el país. Otros estilos musicales significativos son la Nouba, de origen andaluz, el Chghoul y el Bachraf, ambos de origen turco, siendo Khemais Tarnane, Raoul Journou, Saliha, Saleh Mehdi, Ali Riahi, Hedi Jouini y Fethia Khairi los músicos, cantantes y compositores tunecinos más destacados.
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